¿Sabías que la gran mayoría de enfermedades dentales se pueden prevenir desde la infancia? Además, los tratamientos preventivos mejoran considerablemente la calidad de vida en todas sus etapas.

Si desde pequeños seguimos una buena higiene oral, mantenemos una dieta equilibrada y vamos a todas las revisiones dentales, conseguiremos esta mejora en la calidad de vida, ya que padeceremos menos molestias en la boca y aumentará nuestra autoestima al haber afrontado desde y prevenido desde la infancia cualquier problema funcional y/o estético.

Aún así, también hay que reconocer que hay casos en los que los buenos hábitos no son suficientes, por lo que se hace necesario realizar algunos tratamientos preventivos para prevenir la caries dental a través de selladores de fisuras, el barniz y el gel de flúor. Con estas intervenciones preventivas se puede mejorar la salud oral de pacientes con riesgo moderado o alto de padecer caries. Eso sí, se trata de tratamientos que no necesitan anestesia, son indoloros y de poca duración, perfecto para los niños.

Según los datos proporcionados por el Consejo General de Dentistas, la mitad de los dientes con caries de menores de 6 y 7 años están sin tratar, bajo la falsa creencia de que estas caries en dientes de leche no afectan al diente definitivo ni conllevan preocupaciones, pero nada más lejos de la realidad, estas caries pueden afectar seriamente al diente en desarrollo, además, de provocar dolor y dificultad a la hora de masticar la comida.

Es necesario que los menores acudan periódicamente a las revisiones con el odontopediatra para que evalúe su estado de salud oral y realizar los tratamientos preventivos necesarios en cada caso. Y por si se necesita un poco más de motivación, aquí van unas cifras muy interesantes: de media, cada euro invertido en tratamientos de prevención, conseguirá un ahorro de 20 euros en futuros tratamientos.