En ocasiones, el miedo o la ansiedad consiguen que lo pasemos realmente mal en el dentista. Son reacciones involuntarias y que escapan a nuestro control. En nuestra cínica contamos con un aparato que suministra al paciente pequeñas dosis de óxido nitroso, un gas inocuo y de rápida eliminación, que hace desaparecer la incomodidad y el nerviosismo sustituyéndolos por una sensación de bienestar y relajación que hace que “el mal rato” no sea para tanto.
Nuestras instalaciones están ubicadas en la calle Dolores nº26, un lugar céntrico y de fácil accesibilidad, ya sea a pie o con vehículo.