La salud de las encías puede influye en la salud general. En este blog ya hemos tratado esta cuestión y qué hábitos y consumos dañan esta parte tan importante de nuestra boca, pero, en esta ocasión, te vamos a ayudar a mantener en forma las encías para lucirlas sanas y sonrosadas.

Empecemos por el enemigo número uno de nuestras encías, la acumulación de bacterias sobre los dientes, la archiconocida placa bacteriana. Esta se acumula en el surco gingival pocos minutos después de cepillarnos los dientes y si no nos cepillamos correctamente y con asiduidad, la placa nos inflama las encías, provocando su sangrado (gingivitis).

Llegados a ese punto, una visita temprana al dentista puede poner solución, pero si seguimos sin cuidar nuestra boca, estas bacterias siguen con su evolución haciendo que pasemos de una gingivitis a una periodontitis, que es una enfermedad irreversible, cuya única solución es luchar para conservar lo no dañado con mucha higiene y tratamiento profesional.

Además, hay estudios que indican que la presencia de bacterias en nuestras encías y boca facilita su paso al torrente sanguíneo, pudiendo provocar accidentes cerebrovasculares o enfermedades respiratorias entre otras.

Ahora bien ¿qué podemos hacer para cuidar nuestras encías correctamente? Pues se trata de soluciones sencillas, realistas y económicas, unos pocos gestos con muchas repercusiones positivas:

-Una buena pauta de cepillado. Hay que cepillarse después de cada comida, al menos tres veces al día y durante un mínimo de 2 minutos.

-Usa dentífrico con flúor y componentes antibacterianos como el fluoruro de estaño. Eso sí, evita remedios caseros no científicamente probados como el bicarbonato, las arcillas, etc. que pueden dañar seriamente nuestra salud dental.

-No olvides los espacios interdentales. Una vez al día hay que usar seda dental o cepillos interdentales para asegurar una limpieza total de nuestras encías.

-Evita el consumo de tabaco y bebidas alcohólicas, dos de los principales enemigos de la salud dental y de nuestro cuerpo en general.

-No faltes a tu visita anual al dentista.

Recuerda que mantener una buena salud bucal es más sencillo y económico que actuar cuando ya es demasiado tarde. La mayor parte del poder para una sonrisa sana está en tus manos.