¿Por qué sangran las encías y cuándo preocuparse?

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¿Por qué sangran las encías y cuándo preocuparse?


¿Es normal que sangren las encías al cepillarse o usar hilo dental? Muchas personas creen que sí, pero en realidad el sangrado de encías no debe considerarse algo normal
Puede ser una señal temprana de inflamación, infección o de una enfermedad periodontal que, si no se trata, puede derivar en complicaciones mayores.
En este artículo vamos a explicarte por qué ocurre, cuáles son las principales causas del sangrado de encías, qué tratamientos existen y cómo prevenirlo con hábitos de higiene adecuados. Si tus encías sangran con frecuencia, sigue leyendo: aquí encontrarás las claves para mantener tu salud bucal bajo control.


¿Por qué sangran las encías?: causas más comunes

El sangrado de encías suele producirse por la acumulación de placa bacteriana en la línea gingival. Esta placa, formada por restos de comida y bacterias, irrita los tejidos blandos y provoca inflamación en las encías.
Cuando esta inflamación no se trata a tiempo, aparece la gingivitis, la fase inicial de la enfermedad periodontal. Uno de sus síntomas más claros son las encías sangrantes, sobre todo durante el cepillado o al usar hilo dental.
Detectar el origen del sangrado es importante, ya que con un buen cuidado y tratamiento profesional es posible revertir la gingivitis y evitar complicaciones más graves como la periodontitis.
Las causas más comunes del sangrado son:

  • Higiene bucal deficiente.
  • Gingivitis (fase inicial de enfermedad periodontal).
  • Cepillado agresivo o uso de cepillos duros.
  • Cambios hormonales (embarazo, pubertad, menopausia).
  • Déficit nutricional (vitamina C y K).
  • Medicamentos anticoagulantes.
  • Tabaquismo y estrés.


¿Cuándo preocuparse por el sangrado de encías?

Aunque un sangrado ocasional puede deberse a un cepillado demasiado fuerte, hay situaciones en las que conviene prestar más atención y acudir al dentista:

  • Sangrado frecuente o persistente: si ocurre cada vez que te cepillas o usas hilo dental, no es normal.
  • Encías inflamadas, rojas o retraídas: la inflamación o la retracción pueden indicar un problema periodontal.
  • Mal aliento y sensibilidad: el sangrado acompañado de halitosis o molestias al comer suele ser signo de infección.
  • Movilidad dental: cuando el problema avanza, los dientes pueden perder soporte y empezar a moverse.


Estos síntomas son señales de alerta que no deben ignorarse. Un diagnóstico a tiempo permite aplicar el tratamiento adecuado para las encías sangrantes y evitar daños mayores.

 

Tratamientos recomendados para encías que sangran

El sangrado de encías requiere un enfoque combinado entre el cuidado profesional y la higiene en casa.
Tratamientos en clínica:

  • Limpieza profesional: elimina la placa y el sarro acumulados que no se pueden retirar con el cepillado habitual.
  • Curetaje o raspado radicular: indicado en casos de periodontitis, limpia en profundidad debajo de la línea de la encía y ayuda a controlar la infección.


Tratamientos en casa:

  • Cepillado suave y correcto: usar un cepillo de cerdas suaves y técnica adecuada para no dañar las encías.
  • Hilo dental y colutorios específicos: complementan la higiene diaria y reducen la acumulación de bacterias.
  • Alimentación equilibrada: rica en vitaminas y minerales, fortalece los tejidos gingivales y favorece la salud periodontal.


Un tratamiento adecuado, combinado con revisiones periódicas, es clave para curar las encías que sangran y prevenir complicaciones futuras.

Cómo curar encías que sangran: consejos prácticos

Cuando las encías sangran, además de seguir el tratamiento indicado por el dentista, es fundamental adoptar hábitos diarios que favorezcan su recuperación:

  • Técnicas de cepillado recomendadas: utiliza un cepillo de cerdas suaves y realiza movimientos circulares, sin ejercer demasiada presión. Compleméntalo con hilo dental y colutorios indicados por tu odontólogo.
  • Evitar factores de riesgo: el tabaco, el alcohol y el estrés aumentan la inflamación y dificultan la cicatrización de las encías. Reducir o eliminar estos hábitos contribuye a mejorar la salud bucal.
  • Revisiones periódicas con el dentista: acudir a consultas regulares, permite detectar a tiempo problemas de encías y recibir limpiezas profesionales que previenen la progresión de la gingivitis o periodontitis.

Por lo tanto, el sangrado de encías no debe considerarse normal: puede ser la primera señal de gingivitis o enfermedad periodontal, y si no se trata a tiempo puede poner en riesgo la salud de tus dientes. La buena noticia es que con una higiene adecuada, hábitos saludables y la ayuda de tu dentista, es posible curar y prevenir estos problemas.
Si notas que tus encías sangran con frecuencia, agenda una cita en nuestra clínica y deja que nuestro equipo especializado valore tu caso. Te ofreceremos un diagnóstico completo y el tratamiento más adecuado para que recuperes la salud de tus encías y disfrutes de una sonrisa sin preocupaciones.

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