En Navidad cambian los horarios, las comidas se alargan y aparecen dulces por todas partes.
Es fácil perder la rutina y que los dientes lo noten antes que tú.
La buena noticia es que no hace falta renunciar a nada para cuidar tu boca. Con algunos hábitos sencillos puedes disfrutar de las fiestas sin sustos ni urgencias dentales al empezar el año.
Vamos a verlo
Regla de oro en fiestas: higiene inteligente (no solo “más”, sino “mejor”)
Cepillado y flúor: cuándo y cómo en cenas y brindis
Como base, mantén un mínimo de tres cepillados al día con una pasta fluorada (a partir de 1.000 ppm de flúor). El flúor refuerza el esmalte y reduce el riesgo de caries, algo clave cuando aumenta el consumo de azúcar.
Si bebes vino, cava, cerveza o refrescos, el esmalte se ablanda por la acidez. En esos casos conviene esperar entre 30 y 60 minutos antes de cepillarte. Así evitas “raspar” un esmalte que aún está más sensible. Mientras tanto, enjuaga con agua o alterna cada bebida con un vaso de agua. Ayuda a arrastrar restos y a equilibrar el pH de la boca.
En consulta lo recomendamos así: pasta con flúor + buen cepillado + hilo dental. Este trío funciona genial en fechas de excesos.
Hilo dental e interdentales: el rescate post-turrón
Los restos pegajosos que se quedan entre los dientes son un problema silencioso. No duelen, pero alimentan a las bacterias y favorecen la caries y el mal aliento.
Usa hilo dental después de las comidas principales. Si tienes espacios amplios, prótesis o puentes, incorpora cepillos interdentales. Te llevará unos minutos y evitarás mucha placa acumulada… y sorpresas en la revisión anual.
Plan B fuera de casa: chicle sin azúcar, agua y mini-kit
Cuando comes fuera es habitual que no tengas un baño cerca para cepillarte al terminar. En esos casos puedes usar un chicle sin azúcar, mejor con xilitol. Estimula la saliva, limpia de forma mecánica y ayuda a neutralizar ácidos.
Lo ideal es llevar un pequeño neceser en el bolso o en el coche con:
- Cepillo plegable
- Pasta con flúor
- Hilo o seda dental
- Interdentales (si los usas a diario)
- Colutorio sin alcohol
Si no puedes cepillarte, recurre al chicle sin azúcar como apoyo puntual y, siempre que tengas oportunidad, enjuaga con agua.
Dulces navideños: guía rápida por dureza y azúcar
Aquí tienes una guía orientativa para disfrutar de los dulces típicos y saber qué hacer después para proteger tus dientes.
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Dulce navideño |
Dureza/pegajosidad |
Riesgo para esmalte/prótesis |
Cómo tomarlo |
Qué hacer después |
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Turrón duro |
Alta (duro) |
Fracturas de diente/prótesis; microfisuras en esmalte |
Córtalo en trozos pequeños y evita morder con demasiada fuerza |
Agua + hilo dental; cepillado a los 30–60 min si ha habido bebidas ácidas |
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Turrón blando / Jijona |
Media-alta (pegajoso) |
Restos interdentales y sobre ortodoncia |
Bocados pequeños; mejor al final de la comida |
Enjuague con agua e hilo dental; cepillado normal |
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Polvorones / mantecados |
Media (harinoso) |
Restos en surcos y alrededor de ortodoncia |
Bebe agua entre mordiscos |
Hilo/interdental y cepillado normal |
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Mazapán / figuritas |
Media (pegajoso) |
Placa y caries si se repite a lo largo del día |
Sirve porciones pequeñas |
Agua y cepillado normal |
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Caramelos duros |
Muy alta |
Riesgo de fractura; azúcares de liberación lenta |
Evítalos si llevas prótesis u ortodoncia |
Agua + hilo; consulta si notas dolor o molestia al morder |
Cortar el turrón duro en trozos pequeños reduce la fuerza que aplicas con los dientes y con las prótesis. Si la pieza está muy dura, muerde con calma, sin hacer palanca. Ante cualquier crujido extraño o molestia, es mejor parar a tiempo.
Brindis y bebidas: reduce el impacto ácido (sin dejar de celebrar)
El problema principal de muchas bebidas típicas de estas fechas es la acidez, el azúcar o las dos cosas a la vez. No se trata de renunciar, sino de saber cómo tomarlas para que afecten menos al esmalte.
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Bebida |
Acidez estimada / efecto |
Riesgos |
Consejos prácticos |
¿Cuándo cepillarse? |
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Cava / champán |
pH ácido + burbujas |
Erosión del esmalte |
Sorbos tranquilos, alterna con agua y evita “enjuagar” con la bebida |
30–60 min después |
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Vino tinto |
Ácido + pigmentos |
Manchas + erosión |
Alterna con agua; evita colutorios con alcohol tras varias copas |
30–60 min después |
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Refrescos/energéticas |
Muy ácidas + azúcares |
Erosión + caries |
Mejor con pajita, limita la cantidad y toma siempre agua después |
30–60 min después |
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Cerveza |
Acidez moderada |
Erosión leve |
Intercala agua con la cerveza |
30 min después |
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Agua |
Neutro |
— |
Es la opción más segura y la que más conviene repetir |
— |
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Leche / Queso |
Efecto tampón |
Neutraliza el pH |
Un poco de queso al final de la comida ayuda a remineralizar |
Cepillado normal a los 30 min |
Un truco sencillo: entre brindis, bebe agua. Y si has tomado dulces, un pequeño trozo de queso al final de la comida ayuda a proteger el esmalte.
Casos especiales que nadie te cuenta
Si llevas prótesis o implantes
Las prótesis y los implantes permiten comer con comodidad, pero tienen sus límites. Evita morder alimentos muy duros como turrón de almendra compacto o marisco con cáscara directa sobre ellos. Opta por cortes pequeños y reparte la masticación por ambos lados para que la fuerza se distribuya.
La higiene es clave: cepillo suave, cepillos interdentales y superfloss alrededor de los pilares o implantes. Si al morder algo duro notas un pinchazo, presión anómala o movimiento, deja de comer ese alimento y pide una revisión para comprobar el ajuste.
Si llevas ortodoncia(H3)
Con brackets o anillas, los alimentos pegajosos se convierten en un imán. Turrón blando, caramelos, mazapán o chucherías se quedan atrapados con facilidad.
En Navidad es mejor:
- Elegir porciones pequeñas
- Beber agua entre bocado y bocado
- Usar cepillos interdentales o específicos para ortodoncia después de las comidas
Si se despega un bracket o se afloja un arco, evita alimentos duros hasta que te puedan revisar. No lo fuerces “para aguantar las fiestas”.
Niños en Navidad: límites realistas y juegos “pro-sonrisa”
Con los más pequeños funciona mejor pactar que prohibir. Una idea práctica es el “día dulce”: concentrar la mayoría de dulces en un momento concreto y no tenerlos disponibles todo el día. Así la boca no está expuesta a azúcares cada poco.
Después de tomar dulces, agua y cepillado. Y se puede convertir la higiene en un juego: por ejemplo, “el detector de azúcar”, donde el niño usa el hilo dental para “encontrar” restos ocultos entre los dientes. Así aprende a limpiarse bien mientras se divierte.
La estrategia ganadora: antes, durante y después de comer
Antes de sentarte
- Cepíllate antes de salir si la cena es fuera; empiezas con placa mínima.
- Ponte meta: “si tomo postre dulce, remato con queso y agua”.
- Lleva el kit y ubícalo en el bolso/mochila para no olvidarlo.
Durante la comida
- Orden importa: salado → dulce → queso. El queso ayuda a neutralizar el pH y aporta calcio y fosfatos.
- Bebidas: alterna agua entre sorbos de cava/vino/refrescos; en mi experiencia, esta alternancia reduce la sensación de “dientes ásperos” tras los brindis.
- Mastica con ojo: si hay turrón duro o marisco con cáscara, trocea, usa utensilios y evita “hacer de abridor” con los dientes.
Al terminar
- Si puedes, cepillado con pasta fluorada. Si no, chicle sin azúcar (xilitol) 10–15 minutos y agua.
- Evita cepillarte inmediatamente si has tomado bebidas muy ácidas; espera ~30 minutos y en ese lapso usa agua o enjuague neutro.
- Antes de dormir, rutina completa: cepillo + seda/hilo + (si procede) colutorio con flúor.
Señales de alerta y cuándo pedir cita
Durante las fiestas es fácil justificar pequeñas molestias, pero algunas señales conviene tomarlas en serio:
- Sensibilidad que persiste varios días, sobre todo al frío o al calor
- Dolor al morder, que puede indicar fisura o problema en una prótesis
- Sangrado de encías al cepillarte, de forma repetida
- Mal aliento que se mantiene a pesar de cepillados y colutorio
Si notas algo así, reserva una cita lo antes posible. Y aunque no tengas molestias, enero es un buen momento para una limpieza profesional y una revisión completa. Es una forma eficaz de “resetear” tu salud bucal después de la Navidad.
Checklist exprés
- Mini-kit: cepillo plegable, pasta con flúor, hilo o seda dental, interdentales y colutorio sin alcohol.
- Regla de bebidas ácidas: agua entre copas y esperar 30–60 minutos antes de cepillar.
- Dulces duros: cortar en trozos pequeños y no morder con fuerza.
- Fuera de casa: chicle sin azúcar como plan B, nunca como sustituto del cepillado.
- Final de comida: un poco de queso para ayudar a neutralizar ácidos.
- Antes de dormir: cepillado a fondo + hilo dental.
- Después de las fiestas: limpieza profesional y revisión.
Conclusión para unas fiestas sin castigar tus dientes
Con una mínima planificación puedes disfrutar de comidas, dulces y brindis sin castigar tus dientes. Mantén tu rutina de higiene, adapta la forma en la que tomas ciertos alimentos y lleva siempre tu mini-kit. Así las fiestas se quedan en buenos recuerdos, no en empastes nuevos.
Y si quieres un inicio de año redondo, acompaña tus propósitos de enero con una revisión y una limpieza profesional. Tu sonrisa lo va a agradecer en la próxima Navidad.
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