Llegan las fiestas y con ellas las comidas fuera ¡y los turrones! Pero tranquilo, aquí no venimos a prohibir los dulces. Venimos a disfrutar sin pagar factura dental.
Es cierto que en Navidad la mesa se llena, los brindis se alargan y el azúcar aparece por todas partes. Si sabes cómo cuidar tus dientes en Navidad, puedes evitar caries y sensibilidad sin renunciar a nada.
Con una idea clave en mente, (importa más la frecuencia que la cantidad) y unos hábitos sencillos, tu sonrisa llega a enero en forma. Y ahora, hablemos de lo que vemos a menudo en consulta.
El caso que vemos cada enero: 7 caries por “solo unos días” sin cepillado
Enero trae propósitos… y sorpresas en la consulta. Un niño llegó con siete caries tras varias noches de fiestas. Volvían tarde. Se dormía en el coche. Por no despertarlo, se quedó sin cepillado “solo unos días”.
El azúcar se acumuló, la placa hizo su trabajo y el resultado fue ese.
Con esta historia no queremos asustarte. Queremos recordarte una idea sencilla: el cepillado de antes de dormir no se negocia.
Ni en Nochebuena, ni en Nochevieja ni en ninguna fecha del año.
Dulces navideños y caries: el problema no es el azúcar, es la frecuencia
Turrón, polvorones, mazapán, bombones. El esmalte resiste picos de azúcar puntuales, lo que no tolera es el picoteo constante. Cada mordisco baja el pH y activa a las bacterias. Si repites cada media hora, alargas el tiempo en acidez.
En la clínica insistimos en una pauta que funciona: mejor tomar el dulce en una única tanda y cerrar la comida con agua y cepillado. Una frase que repetimos mucho: “el problema no fue el turrón, fue morder cada hora”.
Truco práctico para estas fiestas: elige el postre, sírvete una ración clara y evita el plato de dulces en la mesa durante toda la tarde. Así reduces “ataques ácidos” y mantienes tu sonrisa a salvo.
Turrón duro, polvorones y otros dulces: qué elegir, cómo tomarlos y cuándo parar
- Turrón duro: riesgo de fractura en dientes y restauraciones. Si te encantan los trozos con almendra entera, mastica con calma y no uses los incisivos como si fueran herramientas.
- Turrón blando y polvorones: se pegan en surcos y fisuras. Bebe agua entre bocados y pasa el hilo más tarde para sacar restos.
- Bombones y pralinés: azúcar + grasas. Menos adhesivos, pero muy cariogénicos (favorecen la aparición de caries dentales) si vas picando sin control.
- Roscón: cuidado con frutas confitadas y rellenos pegajosos. Tras el café, agua y a recoger la mesa.
Dientes sensibles con dulces fríos o duros: señales, causas y soluciones rápidas
Si con el helado del postre notas un pinchazo, tienes hipersensibilidad. Puede haber exposición de dentina por retracción de encías, erosión o cepillado agresivo.
¿Qué puedes hacer?:
- Pasta con fluoruro y compuestos desensibilizantes. Aplícala en el diente molesto durante un minuto antes de la comida.
- Evita contrastes extremos: cava muy frío tras un bocado de turrón duro aumenta el dolor.
- Cepilla con suavidad y usa un cepillo de filamentos suaves.
- Si la molestia no cede tras las fiestas, pide cita. Puede haber caries, fisura o un cuello radicular expuesto.
En consulta vemos a muchos pacientes que aguantan el dolor y posponen la revisión. Acuérdate de esta frase: Cuanto antes actúas, menos tratamiento necesitas.
Protocolos exprés si llegas tarde: qué hacer en 2 minutos para proteger el esmalte
Si las cenas se alargan, te toca conducir y los niños se duermen, te recomendamos lo siguiente:
- Agua al terminar de comer. Enjuaga bien.
- Llegas a casa: cepillado de 2 minutos con pasta fluorada. Si el niño duerme, despiértalo con cariño y cepilla tú. Otra opción es llevarte su cepillo y que se los lave después de la cena y los dulces, antes de ir a jugar.
- Si estás fuera y no hay baño, botellita de agua + chicle con xilitol durante 10-15 minutos. Ayuda a salivar y subir pH.
- Hilo o cepillos interproximales antes de dormir si tomaste dulces pegajosos.
Como te decíamos, en muchas familias funciona preparar un “kit de bolsillo”: cepillo plegable, mini pasta y un trocito de hilo. Ocupa nada y evita disgustos.
Niños y fiestas: reglas sencillas que evitan disgustos en enero
En pediatría dental lo vemos claro: rutina. Tres claves que damos a padres y madres:
- Acota el tiempo de postre. Se elige una opción, se disfruta y se termina.
- Cepillado guiado por un adulto por la noche, hasta que el niño tenga buena técnica.
- Snacks saludables a mano: fruta entera, yogur natural sin azúcar, frutos secos para los que ya mastican bien.
Cuando en la clínica proponemos “mejor todo junto que durante todo el día”, los papás y las mamás respiran. No se trata de prohibir, se trata de organizar.
Bebidas de Navidad: vino, cava y refrescos sin arruinar tu esmalte
- Vino tinto: tiñe. Alterna con agua, no te cepilles justo tras el brindis para no arrastrar el esmalte reblandecido. Espera 30 minutos.
- Cava y refrescos: son ácidos. Si bebes varias copas, intercalas agua y evitas sorbitos continuos.
- Bebidas calientes muy azucaradas (chocolate, cafés…): mejor en la comida principal que a sorbitos toda la tarde.
Lista de la compra inteligente: snacks saludables que sí ayudan
Lo que metes en tu cesta de la compra importa más de lo que crees:
- Frutos secos naturales y turrón de almendra 70% o más, con menos azúcar añadido.
- Queso al final de la comida: sube pH y aporta calcio.
- Fruta entera mejor que compotas y jugos.
- Yogur natural sin azúcar con canela o cacao puro por encima.
Planifica los postres y las compras antes de la semana fuerte. Así evitas improvisar con opciones muy dulces.
Preguntas rápidas para las cenas de Navidad
¿Es peor un postre grande que varios pequeños?
Peor varios pequeños repartidos en horas. El tiempo en acidez manda.
¿Turrón blando o duro?
El blando se pega; el duro puede romper. Elige el que más te guste, pero controla y cuida la técnica.
¿Sirve el chicle sin azúcar?
Sí, sobre todo con xilitol. No sustituye al cepillado nocturno.
¿Niños dormidos, qué hago?
Despierta, cepilla y a la cama. Ese minuto evita caries que luego duelen y cuestan más dinero.
Conclusión
La Navidad y las sonrisas sanas pueden convivir. Lo ideal es reducir la frecuencia de azúcar, beber mucha agua, cuidar de alimentos duros, no perdonar el cepillado nocturno y elegir snacks inteligentes. Así disfrutas del turrón con tranquilidad. Y si notas sensibilidad o molestias, no lo dejes pasar: pide cita con nosotros.
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