Estamos en otoño, en breve llegará el frío y con él un dolor agudo al respirar aire helado o al tomar una bebida caliente. Esa molestia, conocida como sensibilidad dental en invierno afecta a muchas personas y no es algo que debamos pasar por alto. Puede ser una señal de que el esmalte está debilitado o de que existe un problema en tus encías.
En este artículo vamos a contarte cuáles son las causas de la sensibilidad en los dientes, por qué se intensifica en los meses fríos y qué puedes hacer para prevenir la sensibilidad dental y disfrutar del invierno sin molestias. Quédate hasta el final, porque también te daremos consejos prácticos y los tratamientos que puede recomendar tu dentista especializado en sensibilidad dental.
¿Qué es la sensibilidad dental?
La sensibilidad dental es una molestia o dolor breve y agudo que aparece al exponer los dientes a estímulos como el frío, el calor, alimentos dulces, ácidos o incluso al cepillarse. Se produce cuando la dentina (la capa interna del diente) queda expuesta y el nervio dental reacciona.
Es importante diferenciar entre una incomodidad ocasional (por ejemplo, al morder algo muy frío una vez) y la hipersensibilidad dental real, que es algo recurrente. En este último caso, suele haber un problema de base como desgaste del esmalte, retracción de encías o caries.
Ante la duda, lo más recomendable es acudir al dentista, quien podrá identificar la causa y recomendar el tratamiento adecuado para la sensibilidad dental.
Causas de la sensibilidad dental
La sensibilidad en los dientes puede tener diferentes orígenes, casi siempre relacionados con la pérdida de protección del esmalte o la exposición de la dentina. Entre las causas más comunes se encuentran:
- Desgaste del esmalte por cepillados demasiado fuertes o el uso de pastas abrasivas.
- Retracción de encías, que deja al descubierto la raíz dental.
- Caries no tratadas, que avanzan hacia las capas internas del diente.
- Bruxismo, es decir, rechinar o apretar los dientes, lo que genera microfracturas y desgaste.
En invierno, algunos factores empeoran estos síntomas. El aire frío al respirar o los cambios bruscos de temperatura (por ejemplo, tomar una bebida caliente después de haber estado al aire libre) pueden intensificar el dolor de los dientes sensibles al frío, haciéndolo más frecuente y molesto.
Por eso, identificar la causa concreta es clave para aplicar el tratamiento adecuado contra la sensibilidad dental.
Consejos para prevenir la sensibilidad dental
La buena noticia es que la sensibilidad dental en invierno se puede prevenir con hábitos sencillos y cuidados específicos. Aquí tienes algunas recomendaciones:
- Usar pasta desensibilizante y enjuagues específicos: ayudan a proteger la dentina y reducen la sensación de dolor frente al frío o al calor.
- Evitar cepillarse con fuerza o con cepillos duros: lo ideal es usar un cepillo de cerdas suaves y movimientos circulares para no desgastar el esmalte ni dañar las encías.
- Mantener una buena higiene bucal sin dañar el esmalte: cepíllate dos veces al día, usa hilo dental y evita pastas muy abrasivas.
- Protegerse del frío: intenta respirar por la nariz en lugar de por la boca al estar al aire libre y evita las bebidas muy frías o muy calientes.
- Acudir a revisiones periódicas con el dentista: solo un profesional puede detectar a tiempo problemas como caries, retracción de encías o desgaste excesivo.
Adoptar estas medidas es la mejor forma de prevenir la sensibilidad dental y cuidar tu sonrisa durante todo el invierno.
Opciones de tratamiento de la sensibilidad dental
Cuando las medidas preventivas no son suficientes, el dentista puede recomendar distintos tratamientos en función de la causa del problema:
- Aplicación de flúor en consulta: fortalece el esmalte y reduce la transmisión de estímulos dolorosos al nervio.
- Selladores y barnices desensibilizantes: crean una capa protectora sobre la dentina expuesta, bloqueando la sensibilidad.
- Tratamientos periodontales: en casos de retracción gingival, ayudan a proteger la raíz dental y mejorar la salud de las encías.
- Endodoncia en casos graves: cuando la sensibilidad está asociada a un daño profundo del nervio y no responden otros tratamientos.
Cada caso es distinto, por lo que un diagnóstico profesional es esencial para elegir el tratamiento más adecuado para la sensibilidad dental.
Si notas que tienes dientes sensibles al frío o molestias al comer y beber, no lo dejes pasar.
Agenda una cita en nuestra clínica y recibe un diagnóstico personalizado. Nuestro equipo te ayudará con el tratamiento más adecuado para la sensibilidad dental, para que disfrutes del invierno sin dolor y con una sonrisa sana.
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